Algunas maneras de protegerse contra esta enfermedad
son: no tener relaciones sexuales, tener una relación mutuamente monógama a
largo plazo con una pareja a quien se le hayan realizado pruebas y haya tenido
resultados negativos para las ETS y usar protección así como el preservativo.
Para realizar la prueba de clamidia, el médico
pasará un hisopo por el interior de la vagina en las mujeres y en el extremo
del pene en los hombres. La muestra se enviará al laboratorio y se examinará
para detectar la clamidia. También es posible que el médico ordene un análisis
de orina para determinar si la persona contrae dicha enfermedad. En caso de la mujer, posiblemente
se examine si está embarazada, incluso no teniendo signos de la infección, ya que la clamidia es perjudicial para los recién
nacidos y puede provocar neumonía o una infección ocular (que podría provocar
ceguera).
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