La hepatitis C no siempre
requiere tratamiento, porque en algunas personas la respuesta inmunitaria
eliminará la infección espontáneamente y algunas personas con infección crónica
no llegan a presentar daño hepático. Cuando el tratamiento es necesario, el
objetivo es la curación. La tasa de curación depende de algunos factores tales
como la cepa del virus y el tipo de tratamiento que se dispensa.
Hasta hace poco se basaba en la
administración de interferón y ribavirina, que exigía inyecciones semanales
durante 48 semanas y curaba aproximadamente a la mitad de los casos, pero
provocaba reacciones adversas frecuentes y en ocasiones potencialmente mortales.
Recientemente
se han desarrollado nuevos medicamentos antivíricos, denominados antivíricos de
acción directa (AAD), que son mucho más eficaces y seguros, y mejor tolerados
que los tratamientos antiguos. El tratamiento con AAD puede curar a la mayoría
de las personas infectadas por el VHC y es más breve (normalmente 12 semanas) y
seguro. Aunque los costos de producción son bajos, los AAD antivíricos siguen
siendo muy caros en muchos países de ingresos altos y medianos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario