En cuanto al SIDA no hay cura conocida, ningún tratamiento
elimina por completo el virus del organismo, pero hay tratamientos del sida
disponibles que ayudan a mantener el recuento de CD4 alto y mejoran la calidad
de vida de los pacientes.
Se utiliza mucho la terapia antirretroviral altamente activa,
trata de una combinación de carios fármacos antirretrovirales con la finalidad
de impedir la multiplicación del virus. Reduce el número de partículas de VIH
en la sangre, pero el paciente puede seguir transmitiendo el virus.
Los inconvenientes de este tratamiento es que pueden aparecer
efectos secundarios como náuseas, dolor de cabeza, debilidad… otro
inconveniente es que el VIH se puede hacer resistente al tratamiento.
En la actualidad se dispone de pruebas genéticas capaces de
determinar si una cepa de virus es resistente a un fármaco concreto, así se
puede modificar el tratamiento farmacológico cuando empiece a fallar.
Algunos de los fármacos que se utilizan son lamivudina o
nevirapina.
Se aconseja a los pacientes mantener una buena nutrición y
mantener el peso corporal para mejorar la respuesta al tratamiento.
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